Bodas íntimas, ideales para disfrutar de la informalidad
El hecho de optar por celebrar una boda íntima ya quita una gran cantidad de estrés a los novios, sobre todo a la novia, quien suele encargarse de tareas muy ingratas por las que su compañero jamás pasa. En el mundo moderno, ya no suelen verse tanto las tradicionales bodas multitudinarias, agotadoras de principio a fin, en las que los novios, en lugar de disfrutar el momento, se la pasan trabajando sin parar.
En primer lugar, se trata de menos invitados que en las bodas tradicionales, por lo tanto no tendrás que gastar fortunas en tarjetería, así como puedes limitarte a avisar un mes antes a tus invitados, que seguramente serán tu familia más cercana –y sabe que está invitada desde el mero principio—y tus amigos íntimos.
Puedes limitarte a mandar un correo electrónico de tono informal, o unas tarjetas sencillas y sin demasiados preámbulos, invitarlos a sumarse a su festejo de bodas. Precisamente, al tratarse de una boda íntima, a la que solo asisten tu familia directa y tus amigos, puedes permitirte cosas que en un banquete formal jamás ocurrirían.
Por ejemplo citaremos aquí el caso de una joven pareja que optó por una boda de este tipo. Al momento de leer sus votos, el novio buscó en sus bolsillos el correspondiente papel para leer su parte. Se lo vio realmente consternado, pues parecía haberlo olvidado. Finalmente sacó un trozo de papel arrugado y comenzó a leer… ¡una lista de compras! Se detuvo en seco y entonces dijo: “¡papel equivocado!”. Volvió a buscar y sacó el crucigrama del periódico local, provocando la hilaridad de todos. Pero allí estaban escritos sus votos, realmente.
En cuanto al banquete, puede ser totalmente casual y sencillo. Por ejemplo, una buena idea si se trata de familia y amigos cercanos, es cambiar los incómodos trajes y vestidos por cómodas sudaderas, pues ya habrá pasado el momento de solemnidad de la ceremonia, las sesiones de fotos para el recuerdo y demás. Aprovechando eso, si la pareja es joven, algo de rock no vendría mal. A la vez, las fotos de ese momento también podrían llegar a ser memorables.
Los entretenimientos, por otra parte, podrían a la vez salirse de lo común, constituyendo diversiones temáticas, pues todos conocen perfectamente a la pareja. Podrían ofrecer un crucigrama con pistas vinculadas a los novios, su pasado y su presente, lo cual seguramente motivará miles de risas y hará de esa boda algo inolvidable para todos.